Crear una sociedad asi lleva años a los poderosos...

Jóvenes españoles, ¿pasivos?

Marcelo Risi BBC Mundo, España

Famosa por sus fiestas como la "Tomatina", España duda ante el "botellón."

En Francia los estudiantes salen a la calle a reivindicar mejores contratos laborales. En la vecina España, en cambio, los jóvenes producen titulares por convocar a los llamados macrobotellones, emborrachamientos multitudinarios en plazas públicas.

Aunque también aquí vale el dicho de que "las apariencias engañan", muchos jóvenes españoles confirman que "somos más pasotas".

BBC Mundo conversó con Guillermo, Sonia y Javier, estudiantes de primer año de periodismo en la Universidad Complutense de Madrid.

Desilusión

"Me parece fenomenal que se estén movilizando en Francia", dice Guillermo, de 19 años.

"Una vez más Francia es pionera", opina su compañera Sonia, de 18 años. "No es que los jóvenes españoles estemos a gusto con nuestro sistema, sino que la gente es demasiado vaga; los movimientos que ha habido han sido muy pequeños", agrega.

Guillermo es más tajante y tiene pocos elogios para su propia generación. "Me parece un poco patético que, con los problemas de vivienda que tenemos aquí, casi no se moviliza la izquierda".

Añade que recuerda "bastantes más movilizaciones contra la reforma educativa y contra la invasión de Irak, pero desde que ganó las elecciones el Partido Socialista, sólo la derecha se manifiesta".

Matizando

"Lo del macrobotellón no dice cosas buenas de la juventud española, pero es apresurado concluir que somos indiferentes, ahora estamos en un momento de mayor tranquilidad y cuando hemos necesitado movernos nos hemos movido", reflexiona este joven de 19 años en la BBC.

Agrega que saldría a manifestarse "por mejores condiciones de vivienda y contra la religión en el colegio".

Los jóvenes de España tienen menos iniciativa que por ejemplo los franceses Javier, estudiante

Sonia saldría a la calle a protestar "en contra de los contratos basura para jóvenes, porque es mi futuro, es algo que me tengo que buscar y no se lo quiero dejar a otros".

Al mismo tiempo confiesa no haber ido nunca a una manifestación "porque todavía no me toca y no nos han enseñado a pensar así". En cambio admite que ha participado en botellones. "Yo también hago botellón pero no iré a un sitio que esté prohibido."

Si un día convocan a una manifestación por la tarde y a un botellón por la noche, ¿acudiría a ambos? "Hombre, pues esa es una idea muy buena, a lo mejor iría después de la manifestación al botellón", responde entre risas.

¿Creciente indiferencia?

Javier se opone a generalizar. Pero reconoce que "los jóvenes de España tienen menos iniciativa que por ejemplo los franceses, que también es un caso histórico, esa iniciativa nunca ha existido aquí".

A sus 18 años saldría a manifestarse "contra las condiciones de trabajo y las malas condiciones de vivienda". Pero lamenta que "la gente cada vez se interesa menos por estas cosas, quieren lo fácil y si a los 18 pueden trabajar aunque sea por poco dinero, prefieren hacerlo en lugar de ponerse unas metas".