jueves, septiembre 27, 2007

Guía del ocio científico

Guía del ocio científico
Javier Farje
Javier Farje
BBC MUndo

Tallarines
La pasta tiene sus debilidades y se rompe por el lado más débil.
¿Usted sabe por que las hormigas no se cocinan en los hornos de microondas? ¿O que los tallarines crudos siempre se parten en tres pedazos? ¿O que se puede medir la velocidad de la luz con chocolate? ¿O que el sentido del tacto es truculento e inexacto?

Yo le voy a contar.

Las hormigas pueden sobrevivir porque los hornos de microondas tienen puntos fríos y calientes, aún cuando esté a toda potencia, y las hormigas suelen buscar las zonas frías para evitar convertirse en un plato crocante.

Vayamos a la pasta.

Si usted toma un tallarín, o spaghetti si nos ponemos exquisitos, y lo parte, siempre se romperá en tres segmentos o más. Y aún en aquellos casos en los que parece que se partió en dos, siempre hay una parte rajada que se puede convertir en el tercer segmento.

¿Por qué? Simplemente porque la pasta no es uniforme, tiene partes que son más débiles que otras y es por ahí por donde se quiebra.

El dicho "la pita se rompe por el lado más débil", se cumple casi al pie de la letra en el caso de esa delicia oriental adoptada por los italianos

La velocidad de la luz

Si usted quiere medir la velocidad de la luz, necesita una barra de chocolate, lo más larga posible, un horno de microondas y una regla.

Saque la base giratoria del horno, ponga la barra de chocolate y encienda el aparato a máxima potencia, por 40 segundos.

Debido a que el chocolate no está rotando, las microondas no se distribuyen en el horno de forma pareja a lo largo de la barra y solo de derretirá en las áreas de alta intensidad.

horno microondas
Los hornos de microondas tiene sus secretos, sean hormigas o chocolate.

Saque la barra del horno y mida la distancia entre segmentos derretidos. Esa distancia equivale a la mitad de la longitud de los rayos de microondas. Duplique esa cantidad y tendrá la medida de las microondas de su horno.

Digamos que hay 6 centímetros entre las porciones derretidas. Entonces la medida final es 12.

Ahora, vea la frecuencia de su horno. Digamos que su aparato tiene 2,45GHz.

Para determinar la velocidad de la luz en centímetros por segundo, multiplique la medida del chocolate, por la frecuencia de su horno, es decir 12x2.450.000.000.

El resultado es 29.400.000.000. Ésta es la medida aproximada de la velocidad de la luz, que es de 29.979.245.800 centímetros por segundo.

Engaño dactilar

Veamos ahora como podemos engañar en sentido del tacto.

Meta una mano en un recipiente de agua fría y la otra en uno de agua caliente. Deje las manos ahí por 90 segundos. Luego meta las dos manos en un recipiente de agua tibia.

Usted sentirá que la mano que estuvo en el agua fría se siente fría y la que estuvo en el recipiente de agua caliente se siente caliente, a pesar de que ambas están metidas en un contenedor con agua de la misma temperatura.

Lo que ocurre es que los sentidos del ser humano solamente perciben las diferencias entre la cosas.

El oído percibe la diferencia entre sonidos; el sentido del gusto la diferencia de sabores, y así sucesivamente.

Eso muestra que el sentido del tacto es relativo pues carece de precisión.

Los seres humanos estamos rodeados de ciencia. Ésta determina lo que hacemos y dejamos de hacer. Pero, por favor, no trate de probar la resistencia de las hormigas. No es necesario.



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