Atacan La Revelación

El fanatismo no es solamente de los musulmanes. La religiòn siempre ha sido un tema sensible.

Atacan La Revelación
BBC

El comediante reconoció que lleva guardaespaldas tras recibir amenazas de muerte.

Empleados del teatro Alfil, de la capital española, encontraron un artefacto explosivo a sólo tres metros del camerino del comediante italiano Leo Bassi, cuya obra "La Revelación" ha ocasionado protestas y amenazas de grupos católicos conservadores y de extrema derecha.

La policía desalojó el edificio inmediatamente después de que se detectara una mecha ardiendo junto a un bote de pólvora con aluminio y una botella de gasolina ubicados en las inmediaciones de bobinas de papel, telas, cortinas y otro material inflamable.

Según las autoridades, la intención era que el artefacto estallara en medio de la función teatral. Según Bassi -quien se declaró "consternado"- esto indica que los responsables del ataque fallido "quería matar a mucha gente".

El actor condenó las protestas contra su espectáculo. "He estado con él por muchos países europeos como Noruega, Portugal, Francia, Alemania o Austria y también por varias ciudades españolas, y en ninguno de estos lugares he tenido el más mínimo problema, hasta que he llegado a Madrid", indicó.

Bassi confesó haber recibido "amenazas de muerte", y reconoció que lleva guardaespaldas y que el teatro ha sufrido ataques de "botes ardiendo de gasolina" e incluso "alguien agredió a una persona cuando compraba la entrada".

Manifestación

Hace unos días, la organización Alternativa Española (AES) -que se apresuró a condenar la colocación de la bomba- convocó a una manifestación de rechazo la obra en la puerta del Teatro Alfil.

Bassi alega que su obra defiende el ateísmo pero "no está exenta de espiritualidad".

Cerca de 200 personas gritaron: "¡Viva España católica!" y calificaron la obra de "blasfema".

El secretario general de AES, Rafael López-Dieguez, opinó que Bassi "sobrepasa los límites de la libertad de expresión", y calificó al espectáculo como una "burla y escarnio hacia todos los católicos".

En respuesta, Bassi alega que la pieza es sólo una "defensa del ateísmo". En su blog, el artista manifiesta: "Lo que molesta tanto a ciertas personas es la fuerza con la que defiendo los valores del laicismo".

En la obra "habló de la Ilustración, hablo de Voltaire, hablo de mis creencias de ateo y defiendo el ateísmo; es un espectáculo de humor pero no exento de espiritualidad", dijo Bassi.

Ahora el artista estudiará si suspender las presentaciones o continuarlas bajo una mayor vigilancia.