martes, marzo 03, 2009

Sexo pagado con "Superman"

Sexo pagado con "Superman"
Hannah Barnes 
BBC

Superman
 En algún momento ella sacaba una cadena con una roca verde de kriptonita, la misma que hace perder sus poderes a Superman. Entonces, ella se aprovechaba de él 
Andrew Rosetta, prostituto
No sólo los hombres pagan por acostarse con prostitutas. Para algunas mujeres, contratar servicios sexuales es más conveniente que irse a clubes y bares a conocer personas con las que tener sexo.

"Ellas no quieren ser descubiertas. Desean hacerlo en privado. Es su propio mundo; una parte de sus vidas que mantienen en secreto", dice Nicole, quien regenta una agencia de prostitución para personas de clase alta en el centro-oeste de Inglaterra.

Las clientas pueden acudir a una casa campestre donde se les ofrece compañía masculina lejos de miradas indiscretas.

El exterior del inmueble no aporta indicios de lo que alberga. Más bien parece un chalet francés.

Los prostitutos saben que muchas de sus clientas son casadas. Uno de ellos asevera que para algunas pagar por sexo no constituye infidelidad conyugal del mismo modo que lo sería tener un affair con otro hombre.

Para mujeres comprometidas, en ocasiones es alto el riesgo de que la vean en un bar o lugar público con un hombre que no es su pareja.

Por eso, "necesitan venir a un lugar donde no las vea alguien que las reconozca; algún vecino", expresa Nicole.

Como un cometa

A Catarina le costó mucho decidirse a contratar a un prostituto. "Siempre pensé que eso era algo que hacían los demás. No alguien como yo".

Daniel
 Esto no es más sórdido de lo que puede ser ir a un bar, tomarse unos tragos de más y amanecer con un extraño. ¿Cuál es la diferencia? 
Daniel, prostituto

Ella es sólo un número de la cifra desconocida que mujeres que pagan por sexo en el Reino Unido.

Nacida con una incapacidad, Catarina siempre tuvo relaciones sexuales dolorosas. Sus antiguas parejas siempre la hicieron sentir culpable por no ser capaz de experimentar placer, lo cual lesionó su auto confianza.

Andrew cambió todo eso. Después de sólo una sesión con él, Catarina asegura que tanto le subió la autoestima que se sintió "como un cometa".

Según expresa, "puedo tener sexo sin dolor. Mi confianza creció. Si no fuera por Andrew no estaría donde estoy ahora, tan consciente de mi sexualidad como lo estoy ahora. Crecí como persona".

Con Superman

El responsable de la renovada confianza de Catarina, Andrew Rosetta, escribió un libro "Whatever She Wants", sobre sus diez años de trabajo como prostituto, y dice que muchas mujeres acuden a sus servicios para tener la oportunidad de ser "egoístas".

Prostituto
¿Por qué pagan? A veces por elevar la autoestima o por falta de tiempo para conocer hombres.
Hablando en su lujoso apartamento en el centro de Londres -que indudablemente posee gracias a los ingresos que le reporta su oficio- él se refiere a una abogada que es una clienta regular.

"Ella es muy elocuente, brillante. Es uno de los socios de la firma para la que trabaja. Y luego de tres sesiones me confesó su fantasía secreta: aprovecharse de Superman.

"Yo llegaba a su casa vestido de traje, con lentes. Debajo de la ropa vestía el ropaje de Superman y así empezábamos el juego.

"En algún momento ella sacaba una cadena con una roca verde de kriptonita, la misma que hace perder sus poderes a Superman. Entonces, ella se aprovechaba de él".

En oferta

Los hombres de compañía aseguran que las mujeres acuden a ellos por razones muy disímiles: desde ganar confianza en ellas mismas hasta tener nuevas experiencias. Algunas son mujeres de negocios que no disponen de tiempo libre para salir a conocer hombres.

Daniel ha venido trabajando como prostituto a destajo en Londres durante el último año. Lo ve como una manera de sortear la crisis económica.

Casa de citas
Las clientas acuden a una casa campestre lejos de miradas indiscretas.
Educado en una de las mejores escuelas privadas de la capital británica es, al igual que Andrew, muy elocuente.

"Esto no es más sórdido de lo que puede ser ir a un bar, tomarse unos tragos de más y amanecer con un extraño. ¿Cuál es la diferencia?

"En cuanto a lo que yo hago, todo está claro. Uno sabe lo que quiere. No hay ilusión. Tú pagas y recibes. Cuando se encuentra a alguien en un bar, por el contrario, no se sabe quién es la persona ni qué esperar".

Pero, ¿cuánto cuesta el servicio de un prostituto? En Londres, un hombre heterosexual cobra al menos el equivalente a US$150. Incluso más.

Nicole, sin embargo, aclara que los hombres de su agencia hacen concesiones por la crisis económica y ofrecen sus servicios hasta por US$85.

Parece que la crisis no tiene en cuenta ni siquiera a Superman.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Se diseña el primer mapa con el tamaño de los penes del mundo. Vean en que posicion queda venezuela. Ver en :
http://www.targetmap.com/viewer.aspx?reportId=3073

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