
Para que se rian un poquito, les cuento una de esas que mis amigos llaman neperadas...
Fue en el salon del libro en Paris 1999, me voy con Claudia, y una de las estrellas invitadas es nada menos que José Saramago, Premio Nobel de Literatura 1998 (el salon estaba dedicado a Portugal).
Pues, nos ponemos a hacer una colita mas o menos larga para que Saramago nos autografiara los libros que habìamos comprado. En esa época yo me las daba de que hablaba y entendìa el Portugues, gracias a mi juntilla con amigos brasileiros, y me compré el libro: O Evangelio segundo Jesuscristo, que quiere decir: El Evangelio segùn Jesucristo, pero en Portugués.
Ya en la cola comienza mi primera anecdota, y es que me agarra una periodista, nada mas y nada menos que a mi, he aquì el dialogo:
P- Cree ud. que la narrativa latinoaméricana ha influenciado a Saramago?
y yo en mi ignorancia (gracias a la cultura que me dieron los gobiernos adecos y copeyanos, cero comunistas como Saramago, no sabìa yo antes quien era ese tipo!!!)
le respondo:
LM:Mire, me va a preguntar a mi eso?, porque no le pregunta eso mejor a Saramago que està allì mismito!!!?
Plof! La cara de la periodista era todo un poema!!!!
Luego me toco Saramago quien me preguntò como me llamaba, y le respondì en Venesileiro perfecto. En ese mismo idioma le pregunto a Saramago si puede firmarme el libro, y este me pregunta en perfecto Castellano (el tipo vive en Lanzarote, Islas Canarias, Africa):
TU ERES VENEZOLANO, VERDAD?
PLOF!
4 comentarios:
y yo que llevo más de 6 años en un gobierno que no es adeco ni copeyano y que tamposo sé qué es por fin, y tampoco conozco al tipo ese!! qué "falta de ignorancia"! como diría un amigo! jeje
Bueno pana, pero esta vez no creo que ti desconocimiento se deba a la censura gubernamental; el tipo ha venido en estos años varias veces a Venezuela y han sido bastante publicas y notorias sus visitas.
¡Que cuento más genial!
¿No será que te vio revolver un algún coctelito con el dedo?
Por fin te agregué a mis favoritos. Tenía semanas con eso pendiente.
Saludos.
Que tipo ese, Saramago.
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