jueves, noviembre 03, 2005

Sarkozy racaille

París: la violencia empeora
Autobuses incendiados en Aulnay-sous-Bois.
La séptima noche de disturbios fue la más violenta hasta el momento.
Los líderes políticos de Francia se preparan para enfrentar otra noche de disturbios luego de que el miércoles se registrara la peor jornada de violencia de la útima semana entre la policía y jóvenes inmigrantes en suburbios pobres del noreste de París.

Cerca de doscientos autos fueron incendiados y la policía recibió disparos durante la séptima noche consecutiva de choques.

Los enfrentamientos se concentraron nuevamente en el departamento de Seine-Saint-Denis, particularmente en la localidad de Aulnay-sous-Bois.


Este jueves las autoridades enviaron a mil policías para patrullar concecionarios de autos, centros comerciales y dependencias del gobierno en Seine-Saint-Denis.

En tanto líderes musulmanes en la capital francesa han exhortado a los políticos a mostrar respeto por las comunidades de inmigrantes.

El jefe del consejo musulmán francés, Dalil Boubakeur, dijo que los inmigrantes no deberían ser consignados a viviendas dilapidadas que difinió como vergonzosas.

Tintes políticos

El ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, quien había sido acusado de exacerbar la situación al llamar a los alborotadores "escoria", se reunió este miércoles con las familias de los dos adolescentes cuya controvertida muerte dio pie a las protestas.

Un auto incendiado en Clichy-sous-Bois.
El ministro del Interior se reunió con los familiares de las víctimas cuya muerte dio pié a los disturbios.
El funcionario prometió que se llevará a cabo una investigación exhaustiva sobre el deceso de los muchachos, quienes murieron electrocutados en una sub-estación eléctrica de Clichy-sous-Bois, cuando presuntamente trataban de esconderse de la policía que los quería arrestar por provocar desórdenes.

Por su parte el primer ministro francés, Dominique de Villepin, se presentó ante el Senado para asegurar a los legisladores de que restaurar el orden público es su primera prioridad.

Según la corresponsal de la BBC en París, Tamsin Smith, la comparecencia del primer ministro también habría buscado mitigar los temores de que las peleas políticas internas dentro del gobierno podrían estar socavando los esfuerzos por poner fin a los disturbios.

De Villepin y Sarkozy son fervientes rivales políticos, y según la corresponsal de la BBC el lenguaje incendiario del ministro del Interior podría tener que ver con sus aspiraciones durante las próximas elecciones presidenciales.

Mapa de París

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