Los dátiles Chavez

½ de Chávez y ¼ de Nasrala

Karim Hauser BBC Mundo, Medio Oriente

Al caer el sol se rompe el ayuno y los dátiles son parte de los manjares que se sirven en la mesa.

En el mundo musulmán, el mes de Ramadán es tan importante y lleno de tradiciones como la Navidad cristiana.

Este mes sagrado, el noveno del calendario islámico, se caracteriza por ser un periodo de meditación en el cual se ayuna desde el amanecer hasta el atardecer.

Pero una vez que se pone el sol, el despliegue de manjares es parte de la tradición. Y para romper el ayuno, se cree que no hay nada mejor que comer dátiles, siguiendo el ejemplo del profeta Mahoma.

Egipto, es el primer país productor y consumidor de dátiles, con 1,1 millón de toneladas anuales, y días antes de que comience el Ramadán se les categoriza con curiosos apodos.

De artistas a políticos

Después del 11 de septiembre los apodos se politizaron.

Antes se les apodaba con nombres de estrellas de cine o de famosas bailarinas de vientre. Pero ir en búsqueda de dátiles en el Egipto contemporáneo es una experiencia más cercana a una clase de política internacional.

En 2003, cuando estalló la guerra en Irak, el dátil más caro era el Chirac, ya que los egipcios apreciaron la postura antibélica del presidente francés. El más barato, por lógica, era el dátil Bush.

Y los dátiles Intifada, mucho más redondos de lo normal, parecidos a piedritas, eran los favoritos de los niños. Los baratos y desabridos eran los Sharon.

Los vendedores coinciden en que luego de los atentados del 11 de septiembre el nombre de los dátiles se politizaron; en aquél entonces aparecieron los dátiles Bush y los Bin Laden.

Cosecha 2006: Nasrala, Ahmadinejad y Chávez

BBC Mundo se adentró en el mercado de Bulaq, en la capital egipcia, donde una de sus calles se especializa en dátiles, otras frutas secas y especias. Ahí pregunté en la tercer tienda a mi derecha si tenían el dátil Nasrala, nombrado en honor al actual héroe de muchos en el mundo árabe: Hassan Nasrala, dirigente del movimiento Partido de Dios o Hezbolá, de Líbano.

"Claro que tenemos el Nasrala, también tenemos Nancy Agram (artista libanesa), Alissa y otras cantantes", dice Hecham, mientras pone medio kilo en la balanza para unas clientas.

Aquí no tenemos Ahmadinejad, porque políticamente eso es más sensible y preferimos evitarlo. Pero Chávez sí tenemos, porque él representa a los pocos líderes que apoyan la causa árabe en el mundo y además es simpático Hecham, vendedor del mercado de Bulaq

¿Qué hay de Mahmoud Ahmadinejad, el presidente de Irán, y Hugo Chávez, de Venezuela? "Bueno aquí no tenemos Ahmadinejad, porque políticamente eso es más sensible y preferimos evitarlo. Pero Chávez sí tenemos, porque él representa a los pocos líderes que apoyan la causa árabe en el mundo y además es simpático", respondió el vendedor de dátiles a la BBC.

En el mercado de Rod El Farag, principal termómetro del dátil en Ramadán, el "Nasrala" se cotiza en US$24 el kilo, mientras que el "Ahmadinejad" está en US$18 y el "Chávez" en US$14.

Los más baratos

En el pasado Bush y Sharon se llevaron el premio al dátil más desabrido y más barato. Este año algunos comerciantes lo rebautizaron como dátil Olmert, cotizado en menos de US$0,30 el kilo.

Un kilo de "Chávez" se cotiza a US$14.

Pero en este pequeño puesto que visitó la BBC el dátil de menos calidad se llama Condoleezza (Rice, secretaria de Estado de EE.UU.).

Habrá que esperar otro año para ver si los presidentes Ahmadinejad y Chávez se añaden a la lista del salón de la fama de los dátiles más populares de Ramadán, como lo hicieron en el pasado Jacques Chirac y Yasser Arafat.

De Nasrala, nadie duda en Egipto de que ya pasó a la historia, tanto como dátil como figura política.