Christian Fraser BBC, Roma |
Las sanguijuelas, que durante siglos se usaron en diversos tratamientos, se vuelven a emplear cada vez más en el mundo de la medicina.
Recientemente se les ha utilizado en operaciones para reacoplar extremidades y, según un nuevo estudio italiano, publicado en la revista especializada estadounidense American Journal of Gastroenterology, también pueden desempeñar un importante papel en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares.
Las sanguijuelas tienen anticoagulantes naturales en su saliva y, gracias a su constante succión, mantienen la circulación regular de la sangre de los pacientes.
Cuando se adhieren a un paciente, consumen hasta cinco veces su peso corporal.
Enfermedad de hígado graso
El 20% de la población italiana padece la llamada enfermedad de hígado graso.
Cuando comemos, el cuerpo libera insulina, una hormona que controla el nivel de azúcar o glucosa en la sangre.
Si el cuerpo se hace inmune a esta hormona, el páncreas libera más insulina, lo que puede dañar el hígado.
La enfermedad de hígado graso no es mortal, pero puede ser dolorosa y está vinculada a otras enfermedades fatales, incluidas las cardiovasculares.
Exceso de hierro
Los científicos italianos consideran que esta resistencia a la insulina se debe a un exceso de hierro en la sangre.
Es por eso que decidieron usar las sanguijuelas, que succionan los glóbulos rojos, donde se almacena el hierro.
Los investigadores les adhirieron sanguijuelas a 128 pacientes, a lo largo de un año.
Además, les pidieron que cambiaran sus dietas e hicieran más ejercicios físicos.
La mejora que los científicos constataron fue significativa.
Si otros estudios corroboran estos resultados, las sanguijuelas podrían tener un enorme impacto en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
1 comentario:
Siemrpe demasiado interesantes los post de este estilo
Publicar un comentario