sábado, noviembre 10, 2007

Carta de un jóven falangista. Por: José María Aznar

Muy señor mío: El motivo que me ha obligado a escribirle esta carta es el de hacer una serie de puntualizaciones sobre la carta de don Ildefonso Martínez, titulada Falangistas independientes, aparecida (...) el pasado día 21. Cuando a las manos de un joven como yo –16 años– llega un ejemplar de las Obras Completas de José Antonio y, como tal, siente la ‘imperiosa necesidad de hacer rápidamente algo útil’, a este joven se le presentan dos posibles caminos. El primero consiste en llevar una vida cómoda, fácil y sin complicaciones, alistado o ‘apuntado’ en una organización del Movimiento. En el segundo, se trata de tomar una decisión tan compleja como costosa. Es la de militar al lado de los ‘falangistas independientes’, como el señor Martínez los llama. El estar a su lado no es, de ningún modo, vivir como convidados, sino todo lo contrario. Es el vivir muchas veces en contra de la ‘esencia de la propia ordenación familiar’; es vivir en sacrificio, austeridad y peligro constante; es ser una barca, una tabla de salvación, en medio de un mar tempetuoso y hostil que te ataca por todos los lados y que trata de hundirte a cualquier precio; es, en una palabra, el vivir la vida de ‘monje y soldado’, que decía José Antonio. El vivir en contra de la ordenación familiar no es tan sencillo como el señor Martínez cree, ni mucho menos. Si mi caso fuese único, pecaría de inmodesto, pero como da la casualidad de que dentro de los ‘independientes’ hay casos como el mío y bastante peores, todo queda aclarado. Al decir el Sr. Martínez que los ‘falangistas independientes’ viven como convidados no le tuvo Dios de su mano. Permítame Sr. Director realizar una pregunta: ¿No cree usted que, teniendo un apellido de gran fuerza política como el que tengo, teniendo familiares como tengo en los más altos cargos políticos de la Nación, prácticamente; teniendo un historial falangista en mi familia como el que poseo: no cree usted, repito, que para mí hubiese sido más fácil irme al Movimiento y estar de convidado que el estar listo para militar al lado de los ‘falangistas independientes’? Repito que hay casos peores (...). Los jóvenes falangistas están cansados de dar y no recibir, están cansados de escuchar promesas y recibir fracasos; están cansados de escuchar ‘bonitos discursos’ que sólo sirven para crear más confusionismo del que ya hay (...). Yo, como joven, y habiéndome llegado un ejemplar de las Obras Completas, ya he tomado mi decisión, que usted ya habrá adivinado (...)".

José María Aznar.


1 comentario:

Antonio dijo...

¡Rayos! No tuviste piedad hoy ;-)

Eché de menos eso en tu blog, debo decir.

Había leído al Azno en su versión quinceañera, hace ya algún tiempo. ¡Y vaya que había olvidado tal jalada de bolas!.

¡Con razón el delfín de Franco se alteró!.

Saludos viejo. Paciencia en la UCV, que ahora es que falta. Seguro que los Hijos de Azno, aún no se rinden.

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