domingo, febrero 25, 2007

El día más duro del semestre

Este Viernes tuvo lugar el que es para mi (el profesor) el día mas duro del semestre. El Jueves tuvo lugar el exámen final, ese mismo Jueves hice la corrección y publiqué las notas, y cité para el Viernes a las 10am para la revisión de exámen.
En teoría la revisión del exámen se da para minimizar los posibles errores que el profesor haya hecho durante la corrección, pero en realidad, la revisión se convierte en otra cosa.
Debo confesar que me aterra la revisión, y es que por mas que uno se esmere en tratar de que pasen todos los que tienen posibilidades de pasar, siempre quedan unos cuantos cero nueves, que son los mas terroríficos. Es allí en donde viene el dilema entre la responsabilidad con la institución y con el mismo alumno de evaluarlo acertadamente, y la sensibilidad humana. A mi me encanta ser Juez, pero sin que mis decisiones alteren la vida de las personas. Me aterra la idea de tomar una mala decisión y perjudicarle la vida a alguien.
Además, en el escenario de una revisión de exámen final uno se encara con las miserias y virtudes humanas. Hay de todo, desde las personas nobles que van a una revisión con mucho respeto por el objetivo inicial, pasando por los adulantes que quieren subir puntos de esa manera detestable que a algunos les gustará, pero que yo aborresco. Tambien están los que lloran, bien sea de verdad o de mentira. Los que le cuentan a uno sus problemas de la vida en ese momento, y de vez en cuando se aparecen tambien las chicas con el escote mas abierto que de costumbre. Hay de todo. Es como Los Miserables de Victor Hugo.
Repito, habrá gente a la que le guste sentirse Dios y tomar en sus manos el destino de los demás. En mi caso, prefiero tratar de ser lo mas justo posible, lo mas bondadoso y responsable que pueda.

1 comentario:

Lycette Scott dijo...

AY AMIGO QUÉ PUEDO DECIRTE??? ESTOS SON LOS MOMENTOS EN LOS QUE ME ALEGRO DE HABER SUPERADO LA VIDA DE ESTUDIANTE UNIVERSITARIO, AL MENOS POR UN TIEMPO.
DE CUALQUIER FORMA, ESTE TIPO DE COSAS HASTA LAS EXTRAÑARÁS DESPUÉS

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