Redacción BBC Mundo |
El joven director venezolano Gustavo Dudamel se convirtió este viernes en la estrella del festival londinense de Proms, que se realiza todos los años en el Royal Albert Hall.
Gustavo Dudamel entrevistado por la BBC. |
No muchas veces el auditorio tiene oportunidad de ver a un director tan joven -Dudamel tiene sólo 24 años- y mucho menos con la pasión latina que lleva este venezolano en la piel.
"Me dejo llevar muchas veces por la pasión y la emoción", explicó a la BBC en su camerino, antes de su concierto.
El director admitió que sentía una gran responsabilidad y honor al tener una oportunidad de estar en los Proms, aunque también enfatizó que "no tenía nervios, sino emoción".
Piezas latinas
Ésta no es la primera vez que Dudamel tiene la oportunidad de dirigir, en teatros abarrotados, a grandes orquestas de renombre internacional.
En ninguna ocasión pierde la oportunidad para mostrar alguna pieza de música latinaomericana, que son "siempre recibidas con un gran entusiasmo".
"Ahora en Israel me pasó. Elegimos una música del compositor mexicano Revueltas y fue una locura", recordó con una gran sonrisa.
"Siempre, en los programas que realizo, está presente la música latinoaméricana. Hay música extraordinaria que hay que exportar", agregó el director.
El trombón
Mi papá es músico, tocaba música popular, y a mi me encataba ir a sus conciertos. Un día me puse a tocar el cencerro, las timbaletas, las maracas y entonces mi padre seguro que pensó 'ese niñito tiene buen oído' y así fue como me inscribieron en el conservatorio |
El artista venezolano, que nació en Barquisimeto, tiene un gran orgullo de su origen y está agradecido por todas las puertas que se le abrieron para poder triunfar.
"Mi papá es músico, tocaba música popular, y a mi me encataba ir a sus conciertos. Un día me puse a tocar el cencerro, las timbaletas, las maracas y entonces mi padre seguro que pensó 'ese niñito tiene buen oído' y así fue como me inscribieron en el conservatorio".
Dudamel está muy agradecido al Sistema de Orquestas Juveniles, y al impulsor de estas orquestas juveniles, el maestro José Antonio Abreu.
"Esto es algo único en el mundo porque brinda la oportunidad a los niños a tener acceso al arte. Ahora hay 250.000 muchachos, un uno por ciento de la población, que estudia música. Es un mundo de vanguardia".
Dudamel recordó que al entrar el conservatorio su ilusión era estudiar el trombón, como su papá, pero no le alcanzaba el brazo para la vara.
"Yo vengo de una familia de clase media y quizá en algún momento no me podía brindar las posibilidades por los alcances económicos para que yo eligiera. La orquesta me becó y me dio un instrumento y a partir de ahí comenzó toda la historia".
El violín fue así su primer instrumento y luego a los 16 años comenzó a dirigir orquestas y ahora a sus 24 está al frente de la Sinfónica Juvenil Simón Bolívar y de la Juvenil de Caracas.
"Un día, cuando tenía 16, yo estaba ensayando en una orquesta y cómo no llegaba el director, yo me monté a ensayar. Para mi sopresa la gente me tomaba en serio. Era la pequeña serenata nocturna, cuando llegó el maestro me dio oportunidad de seguir dirigiendo".
El gran salto de su carrera lo dio en el 2004, cuando ganó el concurso de dirección "Bamberger Symphoniker Gustav Mahler".
"Padres artísticos"
Desde entonces ha sido apadrinado por el argentino Daniel Baremboim, el indio Zubin Mehta, el italiano Claudio Abbado y el británico Simon Rattle, a quienes considera como sus "padres artísticos".
Un día, cuando tenía 16, yo estaba ensayando en una orquesta y cómo no llegaba el director, yo me monté a ensayar. Para mi sopresa la gente me tomaba en serio. Era la pequeña serenata nocturna, cuando llegó el maestro me dio oportunidad de seguir dirigiendo |
"De Rattle admiro su energía, él es mágico. De Abbado, le atribuiría su elegancia en el gesto y el gran corazón de Daniel me sorprende", señaló a la BBC.
Ahora viaja por todo el mundo y esta semana firmó un contrato con la disquera Deutsche Grammophon.
"De niño yo me ponía frente al tocadiscos con la batuta para 'dirigir' los discos de Deustche Grammophon. ¿Quién se iba a imaginar, no?".
El jóven venezolano, vestido con jeans y una sudadera azul, recuerda simplemente que para él lo más importante ahora son esos niños que seguramente estarán frente a sus computadoras, DVDs o MP3s dirigiendo mentalmente algún disco.
"Más que estos honores que recibo, yo pienso que lo importante es darle un impulso a toda esa juventud que está naciendo en América Latina".
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