Rosario Gabino BBC Mundo, Buenos Aires |
El subsecretario de Estado para Asuntos Políticos estadounidense, Nicholas Burns, y el subsecretario adjunto para el Hemisferio Occidental, Thomas Shannon, llegan este jueves a Argentina luego de su visita a Brasil.
Ambos funcionarios explicaron que el objetivo del viaje es fortalecer los lazos con estos dos países, los más grandes y poderosos del Cono Sur y "grandes amigos" de Estados Unidos, según el subsecretario de Estado.
Nicholas Burns es tercero en la jerarquía del Departamento de Estado de EE.UU. después de la secretaria Condoleezza Rice, y Thomas Shannon es el principal diplomático de la Casa Blanca para Latinoamérica.
En Brasil, Burns se reunió con el canciller de ese país, Celso Amorim, y con el futuro embajador brasileño en Washington, Antonio Patriota. Allí anunciaron su compromiso para intensificar las relaciones bilaterales y producir conjuntamente "biocombustibles" como el etanol.
En el encuentro, el canciller brasileño les sugirió a los emisarios de George W. Bush abrir el diálogo con Venezuela, país con el que Estados Unidos mantiene una tensa relación.
En diciembre pasado, luego de ser reelegido, el presidente venezolano Hugo Chávez anunció la nacionalización de sectores clave como las telecomunicaciones y la energía, y logró que la Asamblea Nacional le otorgara poderes especiales.
Chávez: tema 'number one'
Tanto Burns como Shannon evitaron hablar a la prensa sobre Chávez y negaron estar obsesionados con el polémico venezolano. Incluso aseguraron que ni siquiera piensan en él.
"Ni pensamos sobre Hugo Chávez, no vamos a visitar Venezuela, estamos enfocados en nuestros amigos, en países con los cuales trabajamos, como Brasil y Argentina", declaró Burns.
Sin embargo, algunos analistas argentinos coincidieron en que el principal objetivo de la visita de estos dos hombres claves del gobierno de George W. Bush es limitar el creciente poder del presidente venezolano en Latinoamérica.
Así lo aseguró a BBC Mundo el analista de asuntos internacionales Rosendo Fraga:
"El punto central de la visita es político, y es la influencia regional de Hugo Chávez. Se dice que Chávez no es lo importante, porque Chávez es lo importante. Está muy claro que la influencia regional de Chávez es creciente."
Según Fraga, "a lo que aspiraría Estados Unidos es que los principales países de la región, que están todos en una línea más moderada - México, Brasil, Argentina, Colombia, Perú y Chile -, articularan algún tipo de acción para contener la influencia política de Chávez."
Luego del ALCA
De todas maneras, el tema económico no está fuera de los análisis.
Luego del fracaso de Estados Unidos en 2005 para impulsar el Área de Libre Comercio de las Américas - más conocida por sus siglas, ALCA - y ante el ingreso de Venezuela al bloque comercial Mercosur, Washington tendría que buscar otras opciones para establecer alianzas comerciales con el Cono Sur.
Según explicó a BBC Mundo el analista internacional Pedro Brieger, "no cabe la menor duda de que parte de la agenda de la política exterior de Estados Unidos es tejer alianzas en América Latina, un continente muy convulsionado después de que en los '90 la mayoría de los países se alineara casi de manera automática con Estados Unidos."
"Esto claramente ha cambiado, hay regímenes que no están dispuestos a aceptar la tutela automática de Estados Unidos y que, además, se oponen al proyecto global que tenía Estados Unidos para la región, que es el ALCA."
"Esto quedó demostrado cuando fracasó en la Cumbre de las Américas el proyecto del ALCA que venía a impulsar Bush para todo el continente."
"Dividir para reinar"
Por otra parte, para Brieger - a diferencia de Fraga - la intención estadounidense no es generar alianzas entre los países sudamericanos sino, por el contrario, dividirlos.
"El fracaso del ALCA obviamente llevó a que el gobierno de Estados Unidos buscara dividir a los socios del Mercosur y evitar que se amplíe esta red de centroizquierda que se está armando en América Latina."
"Creo que el viaje tiene el objetivo de tejer alianzas con los sectores que Estados Unidos considera más afines a su política y crear rivalidades, porque alguno puede aparecer como más pro-estadounidense que otro. Es dividir para reinar."
Asimismo, tanto Fraga como Brieger descartaron la posibilidad de que Argentina o Brasil firmen acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, cosa que sí han hecho países como Chile, Perú, Colombia y - aunque con restricciones - Uruguay.
En Buenos Aires, Burns y Shannon se reunirán con el canciller Jorge Taiana, el ministro de Planificación, Julio De Vido, y con el jefe de gabinete, Alberto Fernández.
Los medios locales especulan con que podrían reunirse también con el presidente Néstor Kirchner, quien casualmente parte la semana próxima a Venezuela para firmar acuerdos de cooperación con su par Hugo Chávez.
1 comentario:
Sip, deberian planear el derrocamiento de Chavez y liberar al pueblo venezolano.
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