Esta noche tengo un poco de nostalgia y quisiera contarles algo de mi vida parisina. A lo mejor les hablo mas seguido de los lugares que frecuentaba, de las cosas que hacía... A lo mejor les gusta, a lo mejor no...
Ese local que ven ahí es un bar llamado Chez Georges, y queda en la Rue des Canettes, en el 6ème arrondisement de Paris, muy muy cerca de l'Eglise de St. Sulpice, que probablemente ustedes conozcan por El Código Da Vinci.
Chez Georges no es un bar cualquiera, y probablemente algunos de los que entran no tienen idea de lo especial que es. Al asomarse en el bar uno ve solo un bar normal, lleno de gente siempre con cervezas no muy caras para los estándares parisinos. La única cosa especial que podría verse "superficialmente" es un rinconcito con una mesita que da directamente a la calle. Algo Chouette, sin duda. Sin embargo, al lado de ese rinconcito hay unas escaleras de las que siempre conducen a los baños de los locales, pero que esta vez conducen a una de las Caves (subterraneos) con mejor ambiente de Paris. Al bajar las escaleras, despues de sobrepasar la visión de un baño destartalado de madera, uno ve las mesitas con velitas en la oscuridad del subsuelo, y comienza a oir la música, deliciosa loca música.
El sitio en la Cave es muy cerrado. Confieso que la primera vez que fui me dió un ataque de claustrofobia y no pude resistir y me salí para rabia de mis amigos (incluyendo Patrice que nos llevaba) que tuvieron que cambiar de bar. En ese momento creí que las velas iban a causar un incendio y que moriría allí bajo el subsuelo. Ya para la segunda vez que fui, habían arreglado el extractor de humo y la cosa había mejorado notablemente para mi claustrofobia.
Antes de las 11 y media de la noche el ambiente es casi muerto. Pero pocos minutos antes del "dernier metro" el sitio se llena de repente, y se llena de mujeres hermosas tomando vino o Champagne, y bailando una música que nunca pude descifrar lo que estaba pensando el DJ, pero que iba perfectamente con el ambiente. Un día me encontré allí a mi mejor amiga que es musulmana Suni, bailando el Hava Nabila con un Iraní. Así es la locura en esa Cave. No se si esto es suficiente para describirles el ambiente allá abajo...
Ese local que ven ahí es un bar llamado Chez Georges, y queda en la Rue des Canettes, en el 6ème arrondisement de Paris, muy muy cerca de l'Eglise de St. Sulpice, que probablemente ustedes conozcan por El Código Da Vinci.
Chez Georges no es un bar cualquiera, y probablemente algunos de los que entran no tienen idea de lo especial que es. Al asomarse en el bar uno ve solo un bar normal, lleno de gente siempre con cervezas no muy caras para los estándares parisinos. La única cosa especial que podría verse "superficialmente" es un rinconcito con una mesita que da directamente a la calle. Algo Chouette, sin duda. Sin embargo, al lado de ese rinconcito hay unas escaleras de las que siempre conducen a los baños de los locales, pero que esta vez conducen a una de las Caves (subterraneos) con mejor ambiente de Paris. Al bajar las escaleras, despues de sobrepasar la visión de un baño destartalado de madera, uno ve las mesitas con velitas en la oscuridad del subsuelo, y comienza a oir la música, deliciosa loca música.
El sitio en la Cave es muy cerrado. Confieso que la primera vez que fui me dió un ataque de claustrofobia y no pude resistir y me salí para rabia de mis amigos (incluyendo Patrice que nos llevaba) que tuvieron que cambiar de bar. En ese momento creí que las velas iban a causar un incendio y que moriría allí bajo el subsuelo. Ya para la segunda vez que fui, habían arreglado el extractor de humo y la cosa había mejorado notablemente para mi claustrofobia.
Antes de las 11 y media de la noche el ambiente es casi muerto. Pero pocos minutos antes del "dernier metro" el sitio se llena de repente, y se llena de mujeres hermosas tomando vino o Champagne, y bailando una música que nunca pude descifrar lo que estaba pensando el DJ, pero que iba perfectamente con el ambiente. Un día me encontré allí a mi mejor amiga que es musulmana Suni, bailando el Hava Nabila con un Iraní. Así es la locura en esa Cave. No se si esto es suficiente para describirles el ambiente allá abajo...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario