domingo, diciembre 03, 2017

Voyage: Me voy para Amsterdam...(IV) Amberes



Date: Mon, 22 Feb 1999 07:11:27 PST
From: Luis Manuel Hernandez Ramos
Subject: Voyage: Me voy para Amsterdam ...(IV)

Continuo....

AMBERES o ANTWERPEN o ANVERS.-

Visto el cansancio en que nos encontrábamos, decidimos buscar un Hotel en Amberes, o Antwerpen o Anvers. No sabía porqué me sonaba tanto el nombre de esa ciudad. Me parecía asociarlo con Napoleón. Resulta que Amberes resultó ser  tremenda ciudad: segundo puerto de Europa, tercero del mundo, 90% del comercio mundial de diamantes, etc, etc, etc. Lo de Napoleón era porque él había dicho que Amberes era una pistola en la cabeza de Inglaterra, ya que pensaba invadirla utilizándola como puerto; pero cuando llegamos no sabíamos nada de esto y lo que encontramos fue una ciudad muerta a las 8 de la noche. Mientras Sofia dormía, Nelson y yo emprendíamos la titánica tarea de encontrar el centro de una ciudad (el cual no quedaba precisamente en el centro), sin contar ni siquiera con un mapa, cuando no entiendes las señalizaciones porque están en Holandés, cuando no había nadie en la calle, teniendo como guía única la intensidad de las luces, el gradiente de la vida nocturna y la iluminación, y la intuición. Todo eso para buscar un hotel o aunque sea un mapa para llegar a un hotel.

Dimos más vueltas que un perdido (o mejor decir que un perdido normal, ya que nosotros mismos si estábamos bien perdidos). Nelson se bajó en un barcito en donde había algunos nativos y ninguno hablaba, ni inglés, ni francés, ni mucho menos español, solo holandés. Los nativos fueron a  buscar a una cocinera que decían que y que hablaba francés y esta medio le indico algo que no sirvió de mucho. Nelson llegó desconsolado al carro y me dijo: Fíjate en donde estamos metidos, ¡solo hablan holandes! (En realidad fue muy mala suerte, nos encontrábamos en la ciudad con mayor porcentaje de políglotas del mundo, sólo que entramos a ella por los suburbios pobres).

Catedral de Amberes
Seguimos perdidos hasta que guiándonos hacia la luz del cielo como los insectos, divisé a lo lejos la torre de una iglesia. ¡Estamos salvados, me dije!, y hasta nos abrazamos. Si los romanos no llegaron aquí, su religión si lo hizo, y las catedrales siempre se encuentran en el centro de la ciudad. Me sonaba mucho: la Catedral de Amberes, seguro aparecía en los libros de bachillerato...

Vimos un letrero de Mc Donald’s y me puse contento de alegría. A pesar que soy anti imperialista, reconozco que los gringos saben hacer sus vainas. Estábamos al fin en la civilización y cerca de un Mc Donald’s siempre hayun hotel (o al contrario...), y era cierto, el hotel que había era nada menos que el HILTON de Amberes, es decir estábamos bien salvados, pronto llegaría la hora del descanso. Por supuesto, que limpios como nosotros no nos íbamos a alojar en el Hotel Hilton, pero allí podíamos encontrar un mapa de la ciudad, que era lo que necesitábamos. Claro, todavía tenía que entrar en el Hilton y pedir el mapa. No sé porqué pensé simular que era un gringo, para llegar a la recepción y decir: I'am american, como en las películas cuando los gringos se encuentran en. En ese momento quería quedarme en un hotel que estuviera al lado de un Mc Donald’s, así fuera más caro. Pero bueno, lo único que tenía que hacer era entrar en el Hilton, simular que era un gringo hospedado y decir en Ingles: ¿No tienen un mapa de la Ciudad?, con el grave inconveniente de que luego de aprender algo de francés me es imposible conjugar ni siquiera el verbo to be sin meter la pata por interferencia del francés...

Por equivocación entré por el restaurant del hotel en vez de por la puerta. Incluso tuve que mover las sillas y las mesas que estaban en la terraza para poder entrar obligando a unos señores a pararse de sus mesas. Todos me vieron y me tuve que hacer el loco para lograr mi único objetivo. Me dirigí a la recepción, vi unos folletos que estaban allí puestos pero ninguno era un mapa. Puse la cara dura y le dije a la recepcionista:

Est-ce que you are un CityMap? (es que yu ar un citimap), ¡y me dio el mapa!

Hilton de Amberes. Una de esas vidrieras estaba abierta y por allí me metí.
Viva!, ¿quien dijo que yo no sabía hablar piquinglish? Salí todo atolondrado, abrí una puerta como quién hubiera cometido un crimen y resulta que de nuevo esa no era la puerta de salida. Me di cuenta porque para pasar tuvieron que pararse dos tipos que estaban comiendo en una mesa del restaurante. Les dije:  - Excuse moi (medio en inglés, medio en francés) y me hice de nuevo el loco hasta que al fin logré salir. Llegué a donde estaba Nelson con los brazos en alto por haber conseguido el mapa y entonces fue que me di cuenta de la barbaridad que le había dicho a la recepcionista. ¡Coño, ahora nunca puedo decir nada en inglés sin que interfiera el francés! Bueno, eso no importaba
Ya, objetivo logrado, ahora a encontrar un hotel barato..

El Citymap
A pesar de tener el mapa, guiarnos continuo siendo difícil, ya que las calles no estaban bien rotuladas. Los nombres de las calles eran un pocotón de consonantes seguidas terminadas en straat, algo así como qwpklghwsdcvbstraat y así estaban en el mapa. Tardamos como media hora hasta llegar a un hotel Ibis, que era el que estábamos buscando, algo más barato que el Hilton. Íbamos a pedir una habitación doble y yo iría coleado. Para eso tuve que esperar solo en el carro hasta que no hubiese moros a la vista para entrar coleado al hotel. Al llegar a la habitación me quedé dormido como una piedra tosiendo como loco y roncando. Nelson y Sofía dijeron que cuando ellos llegaron de nuevo (habían salido), yo estaba sonámbulo, sentado con la vista perdida y diciendo cosas. Dormimos hasta las 10 de la mañana, a pesar de que el parquímetro estaba pago sólo hasta las 9am, y nos preparamos a hacer lo que no habíamos planeado.

Eso lo cuento en el próximo correo....


Luis Manuel

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