martes, diciembre 05, 2017

Voyage: Salsa a la Francesa: Un, deux, trois, quatre...



Date: Thu, 04 Mar 1999 06:46:22 PST
Subject: Voyage: Salsa a la Francesa: Un, deux, trois, quatre...

Bonjour Amigos,

Aquí sigo en mi duelo a muerte con la computadora, ahora tengo problemas con el enlazador ¡odio esta vaina!

Como habíamos acordado, ayer pasaron las brasileñas y Birdginie (no es Virginie, sino Birdginie por lo pajarota que es) por mi cuarto buscándome para ir al curso de salsa en la CitéU. En principio tenía mucha ilusión de aprender a bailar salsa a sabiendas de que en Venezuela me fue imposible hacerlo. ¿Imaginan que lo logre aquí en París? Pero en esta ocasión no lo logré. Este curso fue un total fracaso porque no logré aguantar la risa durante todo el curso y casi me botan de la broma por no hacer caso. Les cuento los detalles.

Llegamos un poquito antes de la hora porque Birdginie, como buena francesa, tenía pánico de llegar tarde. Cuando llegamos no había nadie más y mientras tanto me puse a jugar basket tirando papelitos en una papelera con las brasileiras. En eso llegó la profe y nos dijo que pasaramos. En el salón, había dos mariquitas bailando juntos viéndose a los ojos y allí empezó mi ataque de risa, ¡es que no estoy acostumbrado a esas vainas!

Como de costumbre todos los franceses llegaron justo a la hora con minutos y segundos y se dio comienzo a la sesión. La profe dijo: los que nunca han estado en un curso de salsa, por aquí adelante, ¿y quienes eran los que nunca habíamos estado en un curso de baile? Los latinos: las brasileiras et moi. Birdginie seguía desesperada porque estábamos perdiendo mucho tiempo y no habíamos comenzado.

Y entonces empezó el curso de salsa, que comenzó con una clase de teoría…

Yo no sabía que se podía dar un curso teórico de salsa, pero así fue. Era como aprender la gramática antes para poder hablar (ya entiendo porqué los alumnos hacen los ejercicios primero y después estudian la teoría). Primero, una breve explicación de la historia de la salsa, luego una explicación teórica del paso Conga, luego del paso Casino, luego la vuelta, luego el paso base, etc. Continuamos con teoría y más teoría y yo queriendo que me pusieran la música de una buena vez para bailar. Ya estaba preguntando si hacía falta buscar un cuaderno para anotar y prepararme para el examen.

Y al fin, llegó la parte práctica. Sólo que sin música…

En la práctica, la profesora hacía los pasos y luego todos tenían que imitarla colectivamente. Reconozco que nunca he podido imitar ningún movimiento de nadie, tal vez por eso es que me ha costado tanto aprender a bailar. Ni siquiera que me enseñen en español. 

Mientras hacíamos la imitación colectiva, no podía parar de reír y andaba más perdido que el hijo de Lindbergh. Además, con las vueltas y la laberintitis que cargo desde que me dio Dengue, me terminé mareando, pero seguía riéndome y cada vez más fuerte. La broma era: Un, deux, trois, quatre, tourner, un deux, trois quatre, demi tourné,  etc, etc (uno, dos, tres, cuatro, vuelta, uno dos tres cuatro media vuelta). Yo no sabía si proceder el resto por inducción completa o parar antes de caerme. Cuando los otros iban hacia la izquierda, yo iba hacia la derecha y al contrario.

Así como en la escuelita, la profesora me vio cara de gracioso y me pasó para adelante para controlarme, pero en ese momento empecé a hacerlo muy bien, yo diría que mejor que los demás y entonces me devolvieron hacia atrás. je, je, je, je.

Luego venía la etapa de parejas. Cristina y Fernanda se peleaban por ir conmigo, pero no era porque yo fuera la máquina latina danzante, sino porque ellas saben que yo me baño todos los días al igual que ellas, mientras que los otros probablemente no. Al final ganó Cristina. Hicimos un círculo y comenzamos a hacer el paso base en pareja, pero sin música. Cristina y yo teníamos armada una rochela, pero cuando la profe volteaba éramos los que bailábamos mejorcito. Eso fue antes de comenzar con la acrobacia coreográfica. La profe ya estaba arrecha con nosotros por la rochela, pero como lo hacíamos bien, lo único que nos podía criticar era que íbamos muy rápido; yo le repliqué: - ¡Claro!, ¿si no hay música como vamos a llevar el ritmo? Todos se rieron, ya que al parecer la puse en ridículo y se puso muy roja. Paciencia con este, parecía decir la profe…

Ensayamos varios pasos y algunos quiebres, pero Cristina y yo no lográbamos sincronizarnos en los quiebres, pero era culpa mía, ya que yo me negaba a contar hasta cuatro para hacerlos. Yo le decía que eso saldría espontáneamente y seguía con la risa. Cada vez me reía más. En una de estas la profe me regañó: Hay que hacer el quiebre cada conteo de cuatro como si esa fuera una regla constitucional de la République Francaise....

Y al fin pusieron la música....

Y para mí fue peor que pusieran la música, porque me dediqué a bailar como me saliera del cuerpo y no a seguir las instrucciones como si fuera un robot. Y los otros seguían fielmente las instrucciones como si no hubiera música. De repente la profe volteaba y nos encontrábamos bailando como nos daba la gana y yo con los ojos cerrados concentrándome en la música, hasta que me cambiaron la canción y pusieron: Si tu eres mi hombre, y yo tu mujeeer… ¡Pero esa vaina no era salsa, sino merengue! Le dije a la profesora en público para más arrechera de ella. No sabía cómo iba a bailar salsa con esa canción, mejor que quiten la música de nuevo o me pongo a bailar como me de la gana. Entonces empecé no solo a bailar sino a cantar también. Lo peor es que aunque no seguía para nada la técnica algorítmica que nos daban era el único hombre que al menos que bailaba con sentimiento y alguito de sabor y eso se notaba.

Al final, creo que no aprendí nada de la técnica del baile, que es lo que me hace falta, aunque si la teoría y también bailé un buen rato... También le harté la paciencia a la profe pirata esa y me reí como un desgraciado...

De allí nos fuimos para la Soirée Brasileña y bebí de nuevo Cachaza....

Besos

Luis Manuel


PD: No sé quién logrará ponerme a bailar. Cada vez pienso más que es una tarea imposible, aunque he mejorado en mi actitud...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Luisma! Y sigues sin bailar?? Digo sin técnica! Jejeje un abrazo!

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