viernes, marzo 16, 2007

La Iglesia vuelve al siglo pasado con Benedicto XVI

VATICANO EL PAPA REAFIRMA SU VISIÓN CONSERVADORA SOBRE LA FE EN LA EXHORTACIÓN "SACRAMENTUM CARITATIS"
La Iglesia vuelve al siglo pasado con Benedicto XVI

El Pontífice se opone a comunión de divorciados Pide no oficiar la misa en donde haya católicos no practicantes

AGENCIAS


Su Santidad estampa su rúbrica el documento apostólico que ha generado polémica. EFE

Ciudad del Vaticano. El papa Benedicto XVI reafirma su visión conservadora sobre la fe con una estricta regulación de la eucaristía e invitando a los sacerdotes a recuperar el latín durante la celebración de la misa.

En la exhortación apostólica postsinodal Sacramentum Caritatis (Sacramento del Amor), publicada el martes por la Santa Sede, el Papa resumió las propuestas del sínodo de los obispos celebrado en octubre de 2005 sobre la importancia del sacramento de la eucaristía.

En el documento, de más de 140 páginas, Benedicto XVI reitera su tajante oposición a que los católicos casados en segundas nupcias y los cristianos no católicos reciban la comunión, e invita a los sacerdotes a que eviten celebrar este sacramento durante las bodas o funerales en los que participen católicos no practicantes.

Idioma muerto. El alemán Joseph Ratzinger, que ejerció como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe durante casi un cuarto de siglo, también intenta ahora recuperar las tradiciones eclesiásticas, como la celebración de la misa en latín.

"Exceptuadas las lecturas, la homilía y la oración de los fieles, sería bueno que dichas celebraciones fueran en latín; también se podrían rezar en latín las oraciones más conocidas de la tradición de la Iglesia y, eventualmente, utilizar cantos gregorianos", recomienda el Papa en el documento.

El Concilio Vaticano Segundo, entre 1962 y 1965, puso fin al uso generalizado de la misa al viejo estilo latino a favor de los idiomas locales, y algunas parroquias permitieron el canto de canciones populares durante la liturgia.

El Papa, amante de la música clásica y sacra y experto pianista, se opone a ello claramente.

La semana pasada, Benedicto XVI reveló en un nuevo libro que en 1997 se opuso a la actuación de Bob Dylan en un encuentro de jóvenes con el fallecido papa Juan Pablo II, porque considera que la estrella de la música popular era el tipo equivocado de "profeta".

Ciudadanos de segunda. Respecto a los católicos casados en segundas nupcias, Benedicto opina que no pueden ser admitidos para recibir el sacramento, porque "su estado y su condición de vida contradicen objetivamente esa unión de amor entre Cristo y la Iglesia que se significa y se actualiza en la eucaristía".

Agrega que a pesar de ello siguen perteneciendo a la Iglesia y les invita a seguir participando en la misa, aunque sin comulgar.

La normativa actual contempla que sólo pueden comulgar si no mantienen relaciones con la pareja actual, y en ese caso se les aconseja que lo haga con discreción, acudiendo a un templo donde no se les conozca, para evitar que alguien pueda escandalizarse.

Además, el pontífice de 79 años rechaza que los protestantes reciban la sagrada comunión con los católicos: "La eucaristía no sólo manifiesta nuestra comunión personal con Jesucristo, sino que implica también la plena communio con la Iglesia. Este es, pues, el motivo por el cual, con dolor pero no sin esperanza, pedimos a los cristianos no católicos que comprendan y respeten nuestra convicción".

El Papa también se muestra especialmente severo al criticar las misas de bodas o funerales a las que asisten católicos no practicantes o creyentes de otras religiones.

Virgen hasta el fin. El papa Benedicto XVI reiteró la importancia del celibato sacerdotal reafirmando el "carácter obligatorio", en la primera exhortación apostólica de su pontificado. El celib at o d e l o s s a c e rd o t e s e s de una "rique za inestimable", dice el pontífice en la exhortación postsinodal Sa cramentum caritatis.

Joseph Ratzinger recuerda que Cristo, "sacerdote en eterno", vivió su misión hasta el sacrificio de la cruz "en el estado de virginidad". Un punto de referencia "seguro para alcanzar el sentido de la tradición de la Iglesia latina". "No es suficiente comprender el celibato sacerdotal en términos sólo funcionales. En realidad, éste representa una especial conformación al estilo de vida del mismo Cristo", subraya el Pontífice.

Valores no negociables. La oposición de la Iglesia al matrimonio homosexual no es "negociable" y los políticos católicos tienen un deber moral de rechazarlo, así como a las leyes sobre el aborto y la eutanasia, dijo el papa Benedicto XVI en el documento.

El Pontífice dice que todos los creyentes deben defender lo que él llama valores fundamentales, pero que la tarea "incumbe especialmente" a aquellos en posiciones de poder.

El Papa apuntó que estos incluyen "el respeto por la vida humana, su defensa desde la concepción hasta la muerte natural, la familia construida sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer, la libertad para educar a los hijos propios y la promoción del bien común en todas sus formas".

"Estos valores no son negociables", agregó.

"Por lo tanto, los políticos y legisladores católicos, conscientes de su responsabilidad ante la sociedad, deben sentirse particularmente obligados sobre la base de una conciencia correctamente formada, para introducir leyes inspiradas en los valores basados en la naturaleza humana", dijo.


TEÓLOGO BRASILEÑO CRITICA LA DISCRIMINACIÓN
El teólogo brasileño Leonardo Boff se mostró en desacuerdo con una recomendación del papa Benedicto XVI destinada a evitar que se administre la comunión a personas divorciadas.

El ex sacerdote, que en la década del 80 fue uno de los líderes del movimiento de la Teología de la Liberación en América Latina, dijo oponerse a una medida en tal sentido.

Entretanto, Anna Finocchiaro, presidenta de la bancada senatorial del Ulivo, el mayor grupo de la coalición de la mayoría de centroizquierda, consideró que la exhortación papal a los políticos para que no voten leyes "contrarias la naturaleza" no fue una injerencia, sino "un mensaje pastoral a la comunidad de los creyentes", según dijo.

"Hubiese sido una injerencia si el Papa hubiera intervenido sobre una ley sometida a examen del Parlamento", dijo la senadora.


ANSA/DPA

2 comentarios:

A.Quintana dijo...

Hará falta que vuelva otro Juan XXIII para que vuelva a abrir las ventanas y que corra el aire y se lleve el polvo que está sobre los muebles e inmuebles. No es precisamente la iglesia que ilumina como las estrellas, reflexiono también yo hoy en http://bajomilenguaje.blogspot.com/ puesto que, sin embargo, luego hacen declaraciones como secretarios de partidos politicos en otros temas. Saludos, A. Quintana

enigmas PRESS / Gandica dijo...

Zigzag...pero hacia las catacumbas.

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