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Date: Mon, 09 Nov
1998 06:22:56 PST
From: Luis Manuel
Hernandez Ramos
Subject: Viaje a las
regiones ...: El Louvre
Hola
a todos:
El
domingo visite el museo del Louvre, el más grande y más famoso
del
mundo. ¡La vaina es para no terminar nunca! Ayer como era gratis
había que hacer una colita. Cuando por fin entré, decidí ir a visitar primero
el ala Denon e ir a buscar a la famosa Gioconda o Mona Lisa de Leonardo
da Vinci. Cuando al fin la conseguí había un gentío viendo
a la Mona esa y la Mona siempre está como aguantándose la risa. A mi parecer,
ella como pintura no es muy impresionante, es igualita a la que todo el mundo
tiene en sus casas, pero es muy muy misteriosa. La rata de Da Vinci le hizo una
mirada para que de todos lados ella estuviera como viéndote de refilón. Me coloqué
en varios sitios para verla de diferentes perspectivas y siempre era lo mismo, parecía
que ella me veía, y me veía, y como si me ponía además
una sonrisita así maliciosa de sobrada y de que: mira que yo te conozco
bichito. Esa mirada que a uno lo persigue. A mi me provocaba saludarla en un gesto
automático de intimidado, porque en verdad siempre la Gioconda lo ve a uno y te
mira con esa misma sonrisita (¿será que ya estoy psicótico?). También pienso
que se reía de la cuerda de guevones que estaban viéndola y tomándole fotos
como si en ese museo no hubiera montones de cosas más por ver. Igual, le tome
una fotico yo también para que no digan que fui a París y no vi a la Mona Lisa
y que ella no me vio a mi.
También
le tomé fotos a la Victoria de Samotracia, que uno la ve chiquita
en los libros y que en verdad es grandota. Ese museo del Louvre es gigantesco.
Es tan grande que uno ni con el mapa lo puede recorrer. Voy a tener que
sentarme a estudiar calmadamente el mapa para ver de qué manera lo recorro la
próxima vez.
La
parte de los Egipcios me pareció espectacular, lo único que les falto fue
traerse una pirámide (bueno, pusieron una afuera, como pa’ que no digan). Como
joderían esos franceses por el mundo que se trajeron todas esas obras de arte
de su lugar de origen ¿Y los gobiernos de esos países no dicen nada? En la
parte Egipcia estaban los jeroglíficos esos que uno ve en los libros de Artes Plásticas
y de Historia, y las tumbas de Ramses n-ésimo y de otro pocote de faraones mas.
La
parte griega es también muy arrecha. Allí está la famosa Venus de Milo. Le tomé también
algunas fotos. La Venus también es grandota. En la parte de Babilonia esta el
famoso Código de Hamurabi, y me extrañó mucho que nadie le paraba bolas. No sé
si es la ignorancia de la gente que sólo busca a la bendita Mona Lisa o es que
los Venezolanos conocemos más el código porque está la foto en el libro de
Educación Artística de segundo año.
Me
gustó mucho el “Escriba sentado”, que tiene unos ojos casi perfectos hechos de
cristal. También me llamó la atención la Galería de Apolo, en donde están las
joyas de los reyes de Francia, las coronas, que deben valer todos los reales
del mundo porque son de oro y con tremendas pepotas de diamantes y rubíes
además del valor histórico. ¡Cada joyita de esas debe costar una fortuna y la
corona tenia por carajazos!. En esa sala estaba también el famoso diamante “El
regente” que es como del tamaño de un huevo y en fin tantas cosas que uno se
cansa hasta de contarlo.
Pasé
5 horas en el museo y no lo recorrí completo, a pesar de que no me detuve
casi nunca e iba rápido, casi sin ver. El palacio ese es gigantesco.
Yo no sé como los reyes de Francia no se
perdían. De tantas vueltas, quedé medio jodido de la laberintitis y ahora ando
mareado y con un pitico en el oído que anoche no me dejo dormir.
Para
completar, me vine a pie desde El Louvre hasta el Café Cluny y allí
en frente comí en un restaurant Escoces o Irlandes malísimo al que llaman
McDonalds. Aquí en Francia no le dan a uno ni salsa de tomate pa’ las
papitas. Pero, ¿que hace uno?, es lo más barato que encontré.
Bueno,
se despide de vuestra merced, los quiere mucho
Luis
Manuel
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